La humanidad evoluciona. Las sociedades se perfeccionan (o por lo menos así se cree), dejando de lado ciertos hábitos e implementando nuevos. De las costumbres en desuso, hoy me convocan a escribir sobre una: la señora lectura.
Lo que se conoce en las civilizaciones antiguas, y la mejor manera de dejar plasmada la historia, es a través de los libros. En un comienzo, , manuscritos, únicos y reservados para el clero y la alta sociedad; luego, con la revolución industrial, editados en cantidades y de más fácil acceso. Hoy, más allá de los altos precios que los hacen algo inaccesibles, olvidados.
Podemos ser optimistas y decir que con el avance de la tecnología,
Entre la gente de mi edad, se ha popularizado la aversión hacia leer, probablemente porque mirar TV, jugar en la compu, o cosas por el estilo, resultan más atractivas. Por lo menos, eso dicen los de la generación anterior, olvidando que ellos también han abandonado los libros, por falta de tiempo o lo que fuere, y que en su olvido no nos han transmitido el amor que la lectura merece. Bah, no necesariamente a todos tiene que gustarnos, pero no hay por qué cerrar la posibilidad de antemano y no abrirse al mundo de las letras.
Creo que de todos los géneros, la poesía es el más relegado. Puede que haya sido suplantado por la música, aunque lamento decir que son pocos los poetas que escriben canciones.
En mi opinión, el mundo de los libros es maravilloso y nada puede imitarlo ni igualarlo. Porque no es sólo oferta, no hace que traguemos la realidad que inventa, sino que requiere nuestra participación y nos envuelve entre las palabras. Sumergirse en las páginas de un libro, abstraerse del mundo exterior e ingresar en el de papel es un ejercicio que mantiene la mente ágil y la imaginación despierta.
Y, a mi parecer, no es lo mismo leer en una pantalla: el contacto con las tapas, el olor a libro (más aún si es viejo), y todo lo que conforma el paratexto, le agrega un plus de magia.
La variedad de textos es amplísima, y no necesariamente hay que salir a comprar. Afortunadamente, todavía existen las bibliotecas, y sino algún altillo de abuela que esté dispuesta a prestar o el intercambio con amigos pueden proveernos algunos ejemplares (de paso, ayuda a difundir el interés).
Inevitablemente, al tratar el tema, no puedo dejar de lado lo que concierne a los altísimos niveles de analfabetismo en todos los países en subdesarrollo como el nuestro. No hay dudas de que la ignorancia es la mejor arma de dominación, y que no saber leer y escribir achica el especto de posibilidades de vida, incluso pensar sobre ella. A quien le ha sido coartada la educación y el aprendizaje de su lengua, le han cerrado una puerta importantísima para el entendimiento de su entorno y le han quitado las herramientas para cambiarlo. Sino veamos cómo, en toda dictadura o régimen autoritario, fueron los libros los primeros en sufrir la censura, porque, evidentemente, despiertan las mentes.
Muchachos, los libros no muerden… al menos no literalmente.
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Aclaracion: Esto no lo escribi yo, pero pienso demasiado igual como para no ponerlo aca, lo saque de otro blog, que la verdad que les recomiendo que entren es muy interesante :) es http://sinpresas.blogspot.com/, la verdad que vale la pena, no se lo pierden, lo encontre muy atractivo, trata temas re interesantes y te atrapa por un rato, y te deja pensando, cosa que tambien hacen muchos libros;)
Saludos,
1 comentario:
Gracias por el chivo ;)
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